Este amor nuestro es muy triste pero... hoy me hace reír.

septiembre 02, 2010

~Simplemente, porque da la casualidad de que llega y te enamora.
La casualidad de coincidir en un colegio, en una ciudad, por la calle, en la discoteca. Que sea el amigo de tu amigo, el hermano del primo de tu cuñada, tu primo el del pueblo, uno de otra ciudad. La casualidad de haber seguido una serie de circunstancias que han hecho que estemos en el mismo sitio a la misma hora.


                                               No dejes esos recuerdos atrás. Recuerdo que juntos prometimos para siempre. Podríamos hacer eso... luchar contra la presión.


Es poderte ver, es poderte oír, es saber que estás cuando no hay nadie ya y siempre junto a mi... Mi primer amor de nervios de papel. En mi diario escrito está todo lo que un día te diré que eres mi ilusión en cada despertar, que tu voz me hace volar y que día a día yo te quiero más.


~Son años los que llevo consolando a muchas personas que han pasado por mi vida, unas desaparecieron, otras están presentes todavía, e incluso demasiado presentes, pero ahora... ahora el problema lo tengo yo, soy yo la que está por los suelos, la que está derrumbada, rota, hundida, quizá enfadada y decepcionada a la vez, pero nadie me quita las ganas de gritar y rasgarme las cuerdas vocales berreando como una niña.
Sinceramente de nada me sirven mis textos de superación dedicados a personas importantes, a personas que, porque ser modesta, les han servido de mucho, aunque los frutos se dieran a largo plazo... me pregunto porque soy capaz de tranquilizar y aconsejar a otras personas y no puedo descubrir el porque de mis lágrimas; evidentemente sé el porque, pero no se cómo pararlas.
Lo malo, o raro, no sé muy bien cómo definirlo, es la "vagancia" de no luchar hasta el final, de no competir por lo que deseas, de no estar al pie del cañón ante los obstáculos de la vida, pero, siendo honesta, no me importa, no me importa ni un poco porque me has dejado tirada como yo dejo mis cigarros consumidos, no me importa porqué quieres desaparecer, no me importa porque me dejas... solo me importa como vas a estar, a reaccionar; me importa la forma en la que va a cambiar tu vida, tus pensamientos, tus ilusiones, tus principios, y, por supuesto, tu fuerza.
Espero que tu camino siga sin problemas, que yo no sea un mal recuerdo, pero quiero que te sientas culpable de no sacar la fuerza necesaria, de buscar una fuerza superior para conseguir superar esto con sensatez y cordura...
La vida da ilusiones y palos, pero siempre en ese orden.


Hoy me puse a pensar la importancia que no le damos a la vida, cuando ésta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos.
Todos estamos llenos de momentos felices y nos sentimos morir cuando algo se termina. La felicidad llega en cualquier momento, todo en el mundo se termina, hasta lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso. A veces nosotros pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban. ¿Por qué cuantas veces estamos acompañados de mucha gente y en realidad nos sentimos solos?
El amor tiene un millón de vueltas, a veces nos sorprende y nos da felicidad y a veces se transforma en lo peor que hay y nos da el peor de los sufrimientos. Pensando todo esto , crecí un poquito mas, aprendí a sonreír un poco mas y a ver la realidad tal cual como es, pero sobre todo pude darme cuenta
que no sirve de nada el orgullo cuando existe la amistad y el amor, que no sirve llorar cuando un amor se va, que no vale la pena aprender a callar y que si sientes algo por alguien...díselo, no te calles, pero díselo hoy, porque mañana puede ser demasiado tarde, y que no existen fronteras cuando nos sentimos vivos y que la distancia no es importante cuando existe amor verdadero y que si de verdad queremos algo o a alguien debemos luchar por conseguirlo y nunca rendirnos.
También me di cuenta de que deberíamos hacer mas caso a nuestro corazón, a nuestra voz interior y no hacer caso a lo que digan los demás. Nos pasamos media vida haciendo cosas
con las que no estamos de acuerdo, a veces pensando mas en los demás que en nosotros mismos. Y esta bien pensar en el bienestar de los demás, pero... ¿Que pasa con lo que verdaderamente queremos nosotros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario