Este amor nuestro es muy triste pero... hoy me hace reír.

junio 08, 2012

Vas en el coche en la parte trasera y suena en la radio "Smoke on the water" de Metallica y es cuando te apetece encenderte un cigarro y pensar. Pensar... ¿en qué? En ti, en mi, en ella, en un posible nosotros o en fiesta. Y me imagino como será cuando te vea. 


Cuando entre al garito y vea que estás allí, bailando y lo haces fatal. "Que música más fea", pensaré, nunca me suele gustar la música que ponen en esos sitios llenos de cuerpos sudorosos que se restriegan, y humo por el aire, con la música tan alta que casi no te puedes ni escuchar. Sonrío y voy hacía donde tú estás descaradamente. Y me pongo a bailar, a restregarme con el primero que tengo delante para poder ponerte celoso. Me estás mirando. Esas cosas se notan. Te acercas. "¿Bailamos?". Vuelvo a sonreír. "Después, ahora voy fuera, necesito un cigarro". Salgo por las escaleras y conforme me voy alejando el ruido de la música va desapareciendo, saco de mi bolso el paquete de tabaco, Malboro, le doy una calada larga, y tiro la cabeza hacía detrás... Apareces. Sé que vienes a buscarme. 


Vuelvo a la realidad del coche con la música de Metallica y con las ganas de fumarme ese cigarro más todavía. No me gusta dejar mi mente llevar, porque después nada es como yo lo había pensado, por eso prefiero quedarme en que vendrás a buscarme, que en que me besarás, aunque sé que lo harás. 

junio 07, 2012

Llamarme borracha de su cuerpo pero la única


 manera de calmar mi borrachera es sentir


 cada poro de su piel en mi lengua. Ya os digo 


que a la próxima ronda invito yo.
Camino despacio. Me pesan los pies. Parece que llevo piedras dentro de mis tacones de trece centímetros. Algo tengo que hacer para parecer más alta. Son las doce de la noche. Y llego al sitio ese donde todo el mundo bebe y se emborracha. Yo no iba a ser menos. Nada más llego grito eso de "¡Esta noche me voy a emborrachar, chicas!". Y entonces no te veo. Te busco. Sigo sin verte. "Cárgame el cubata". Y me lo bebo de un trago. Ahora a por el segundo. Este era más bien, solo vodka del barato. Y así uno tras otro. Y sigues sin aparecer... Aunque borracha recuerdo ese día. 23 de abril del 2011. Aún borracha deseaba que aparecieras y me dijeras que me querías como nunca habías querido a nadie. ¿Pero y ahora? Ahora me lo dices día tras día. ¿Emborracharme ahora? Sí, solo para poder ser un poco más descarada y decirte "llámame sin la elle, por favor.".