No perdamos la perspectiva, yo ya estoy harta de decirlo.

Dos y dos son cuatro, pero yo digo que son cinco, aquí el gato es el malo y persigue al ratón, para mi; creo que es del revés, prohibida la venta de alcohol y tabaco a menores de dieciocho, voy a comprar alcohol siempre que pueda y el tabaco lo llevo ya en mi bolsillo ,a las tres en casa, llegaré a las seis, mamá, hay que lavarse las manos antes de comer ,ni de lejos, prefiero llevarlas llenas de mierda, los domingos se va a misa, no pienso pisarla ni cuando me case, hay que respetar los pasos de peatón, cruzaré por mitad de la calle cuando se me brinde la ocasión, hay que tirar los papeles a la papelera, todos los papeles a la cera, no se puede poner la música demasiado alta, la podré hasta que revienten los altavoces, no se pueden herir los sentimientos de los demás, me reiré de los sentimientos de los demás, hay que saber jugar limpio, yo; juego demasiado sucio, hay que saber perder, soy la peor perdedora del mundo. A los mayores no se les contesta, le contesto hasta a mi abuela, apaga el móvil y deja el Internet, el móvil siempre lo llevo encendido y soy adicta al Internet. No hay que enseñar mucho escote, siempre voy con las tetas al aire, ni ligar mucho, porque te pueden confundir, ligo cuanto quiero. Llevar los labios rojos es de putillas, me los pintaré de rojo todos los días, cambiarse de acera es algo anormal, siempre me cambiaré de acera, limpiar tu habitación es algo obligatorio, pues mi habitación da pena, estudiar mucho para después trabajar, o primero trabaja y después ya tendrás tiempo de estudiar. Como siempre están prohibiendo… tendré que saltarme las reglas de vez en cuando…