No perdamos la perspectiva, yo ya estoy harta de decirlo.

Que ojala vengas a mi cuando me veas, y me digas que después de estar siete meses sin verme, me sigues queriendo cómo me querías ese día de agosto que nos despedimos... dímelo, dímelo, dímelo, dímelo... Porque quiero que todo sea como antes. Quiero que sea como hace casi un año. Dímelo, dímelo. Dime que me sigues queriendo como cuando llegué cuarenta y cinco minutos tarde por estar abrazada a ti en mitad de la calle por no querer despedirme... Dímelo, dímelo, dímelo, dímelo.